Ante protestas y reclamos de ciudadanos, organismos y grupos de la sociedad, la gobernadora tal parece que está sola.

 

Sus funcionarios en lugar de resolver las situaciones, entablar diálogos, mediar o incluso protegerla de exigencias, parece que están pintados.

 

Su manera de protegerla es hacer como si las cosas no estuvieran pasando, tratar de ocultarle información o minimizar a aquellos que buscan una solución a sus problemas.

 

Y aunque con algunos sectores tiene una relación cordial, cada vez son más los grupos o las peticiones para que ella intervenga.

 

Los colectivos de desaparecidos siguen reclamando que no han encontrado en el gobierno del estado un verdadero apoyo para su causa.

 

A pesar de que han tenido reuniones con funcionarios, el organismo que se creó para los desaparecidos sigue sin dar resultados y se usa más como botín político.

 

El lunes de la semana pasada, en el marco del día del maestro, mientras la Secretaría de Educación de Baja California reconocía a profesores por su día, integrantes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) protestaron para pedir pagos puntuales y de servicios de salud.

 

 

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Marco Antonio Pacheco Peña, dijo que los maestros interinos sufren por el retraso de sus salarios por más de un semestre o año, tiempo en el cual cumplen con la impartición de las clases.

 

Dijo que en Baja California hay más de mil docentes interinos que batallan por esta situación.

 

Además, se quejaron de que batallan con los servicios de salud debido a la sobredemanda de las instituciones.

 

Ese mismo día, hubo una manifestación también de familiares de presos de los centros penitenciarios de Tijuana, aunque ante la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH).

 

 

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El presidente de la asociación Rezo viviendo mi libertad, Nahúm Norberto Rojas, dijo que hay personas privadas de la libertad ilegalmente.

 

Además, señaló a María Elena Andrade Ramírez, comisionada del Sistema Estatal Penitenciario, por no llevar a cabo acciones para mejorar la atención médica de los reclusos.

 

Dijo que hasta ha habido muertes por fentanilo dentro de las prisiones, por lo que de alguna manera los internos siguen recibiendo drogas.

 

En ambos casos, los funcionarios no salen a cuadro para dar solución o atención a las demandas de grupos o ciudadanos.

 

Y qué decir de hace unos días, en la visita del secretario de Gobernación, Adán Augusto López a Tijuana.

 

En medio del evento, una lideresa del Maclovio Rojas tomó el micrófono e hizo reclamos directos a la gobernadora en pleno presídium.

 

Marina no solo no sabía qué hacer, si no que ni uno solo de sus funcionarios hizo algo por atender a la señora aparte o ver cómo solucionar el tema.

 

Lo más que se les ocurrió fue cerrar el micrófono para ver si la lideresa se callaba.

 

Algunos diputados, en primera fila, trataron de echar porras a Marina para ver si la señora se iba. Pero ni una cosa ni la otra funcionó.

 

El caso del cierre de la garita por parte de los taxistas rojo y negro se pudo evitar. Ellos empezaron haciendo una protesta en el IMOS y ahí amenazaron con ir a la garita.

 

 

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Y sí, el Secretario de Gobierno se apareció a dialogar, pero ya cuando tenían la Línea bloqueada.

 

Los funcionarios de primer nivel, en su mayoría, no han resultado de apoyo para la gobernadora y tienen que andar arreglando sus declaraciones o acciones.

 

Qué decir del fiscal Ricardo Iván Carpio que, en varios de los casos, como el de los desaparecidos de Mexicali, no pudo resolver ese fin de semana alguna atención para los familiares y que estos quedaran conformes.

 

Tuvo que ser la propia gobernadora la que se comprometiera y viera el tema.

 

Y ahora con el tema de la inseguridad que se está desbordando, no han podido dar acciones concretas para que parezca que están haciendo algo.

 

Si nomás faltaba que intentaran tratar de ocultar los muertos de San Vicente.

 

Lo más fácil es decir que es entre narcotraficantes y con eso intentan lavarse las manos.

 

La Gobernadora fue llamada a cuentas ante el presidente Andrés Manuel López Obrador para ver qué pasa en BC.

 

¿Y qué hace Catalino?

 

De acuerdo al portal del Gobierno de Baja California, es función de la Secretaría de Gobierno, "Establecer políticas claras con sólido sustento ideológico; cuidar la colaboración armónica entre los otros poderes y órdenes de gobierno; contribuir al desarrollo político y al fortalecimiento de la democracia y vigilar que los asuntos de orden administrativo se observen los principios de constitucionalidad y legalidad".

 

Correspondería a Catalino Zavala Márquez, secretario de Gobierno, estar de cierta manera calmando las aguas para la gobernadora.

 

Hay que recordar que hace tiempo Marina trabajó con Catalino, por lo cual quedó agradecida.

 

Además, a la hora de arrancar su campaña como gobernadora, pues de cierta manera tenía que integrar a alguien que estuviera con Jaime Bonilla, quien era gobernador, para que la apoyaran en la campaña.

 

Así fue como se decidieron por Catalino Zavala Márquez, viejo lobo de mar.

 

 

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Ha estado en varios partidos como PRI, PRD y Morena, y ha sido diputado y candidato varias veces.

 

Sin embargo, no es muy cercano a la gobernadora, así que en realidad dicen que en el gabinete no se siente la mano de Catalino de alguna manera.

 

Pero, el secretario tampoco ha hecho mucho por hacerse notar o ayudar al gobierno actual.

 

Dicen que no lo consideran del grupo cercano a la hora de tomar decisiones importantes, incluso no falta el que desconfía de él por haber pertenecido al gobierno de Bonilla, pues era su secretario de educación.

 

En los pasillos del gobierno del estado se dice que incluso al gabinete de Marina le hace falta una sacudida y pudiera ser empezando con Catalino.

 

Resultaría difícil para la gobernadora tomar la decisión de sacarlo, pero una salida fácil puede ser cambiarlo de área.

 

Además, Zavala Márquez, a pesar de que no pinta en el gobierno actual, cree que tiene la posibilidad y los méritos de ser el candidato a alcalde de Morena para Tijuana.

 

Y así como están las cosas en Morena, pues quizá tenga razón y hasta lo nombren.

 

En ese caso, Marina tendría al menos un aliado en Tijuana y ya pudiera nombrar ella a un secretario de gobierno en el que sí confíe al 100%.

 

Las cosas en el gabinete de la gobernadora están color de hormiga, los funcionarios se meten zancadillas, pero lo que más resalta es que varios no hacen nada por ayudar a lucir al gobierno.

 

De cara a las elecciones, la gobernadora deberá hacer un balance de su gabinete y ver en quién en realidad puede confiar y no la va a descobijar.