El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, negó que la reforma al Poder Judicial, próxima a debatirse en el Senado, vaya a causar inestabilidad económica en el país, como han señalado diversos sectores. En un evento realizado en Quintana Roo, el mandatario afirmó que "no se ha devaluado el peso" durante su administración, a pesar de los rumores que buscan confundir a la población.

 

López Obrador subrayó que el objetivo de la reforma es combatir la corrupción en el sistema judicial, expresando: "¿Qué miedo van a tener, si lo que queremos es que se acabe la corrupción?". Durante la inauguración del Parque Nacional del Jaguar y Museo de la Costa Oriental, junto a Claudia Sheinbaum, presidente electa, defendió la iniciativa aprobada por la Cámara de Diputados y que ahora será discutida en el Senado.

 

El mandatario criticó a los opositores que intentan frenar la reforma, al considerar que es indispensable para terminar con la "puerta giratoria" que permite la liberación de delincuentes, muchas veces en fines de semana, lo que él denominó como "puro sabadazo". Señaló que su administración ha logrado reducir la pobreza, aumentar el salario y mantener la estabilidad del peso mexicano.

 

López Obrador también destacó que la reforma judicial permitirá al pueblo elegir a jueces, magistrados y ministros, lo que contribuirá a limpiar la corrupción del sistema judicial. Sin embargo, la iniciativa ha generado diversas protestas, incluido un paro en la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) y marchas estudiantiles en contra de la medida.

 

La discusión de la reforma ocurre en un contexto de advertencias por parte de organismos internacionales, como Naciones Unidas, y entidades financieras como Fitch Ratings y Citibanamex, además de preocupaciones expresadas por las embajadas de Estados Unidos y Canadá en México.