Redacción: Montserrat Peraza

Este miércoles, desde la colonia Buena Vista, el Colegio de la Frontera Norte abrió las puertas de su Ecoparque al público desde un enfoque educativo y de investigación científica. Uno de sus aportes es promover la forestación para evitar desastres ambientales de frecuencia en la ciudad, como lo son los deslaves de cerros.

La zona cuenta con seis hectáreas que fueron forestadas con más de 1000 plantas, entre ellas, cactus, árboles, y matorrales. Pero lo que más destaca es el biofiltro de la planta de tratamiento para las aguas residuales que destilan de las casas de la parte alta, el agua tratada es usada para el riego de la vegetación del Ecoparque.

La Dra. Gabriela Muñoz mencionó que uno de los propósitos de investigación en el parque es el de calcular la cantidad del dióxido de carbono que se está reduciendo y de la misma forma, la temperatura de la tierra.

Por otra parte, Lina Ojeda, investigadora del departamento de Estudios Urbano y Medio Ambiente, afirmó que el 15% de la energía usada es renovable gracias a los paneles solares que mantienen.

El proyecto también cuenta con un huerto urbano que cultiva vegetales y árboles frutales, los cuales son exhibidos durante los recorridos educativos de los visitantes.

Lina Ojeda mencionó la relevancia del fomento hacia la forestación de plantas nativas, debido a que estas impactan de manera muy positiva en la región “el 30% de la vegetación aquí es nativa” puntualizó la investigadora.