El Día del Compromiso Internacional del Control del Mercurio se conmemora cada 23 de febrero, fecha que marca la entrada en vigor del Convenio de Minamata sobre el Mercurio en 2017. Este tratado internacional fue adoptado en 2013 bajo el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) con el objetivo de reducir la producción, el uso y las emisiones de mercurio a nivel global.

El mercurio es un metal pesado altamente tóxico que afecta la salud humana y los ecosistemas, especialmente a través de la contaminación del agua y la cadena alimentaria. Su uso en la minería artesanal del oro, la producción industrial y otros sectores ha generado preocupaciones ambientales y sanitarias, lo que llevó a la comunidad internacional a establecer medidas de control más estrictas.

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El Convenio de Minamata debe su nombre a la ciudad japonesa de Minamata, donde, en la década de 1950, ocurrió una de las mayores tragedias ambientales relacionadas con el mercurio, afectando a miles de personas por la contaminación en la bahía de Minamata debido a vertidos industriales.

Desde su establecimiento, el tratado ha promovido la eliminación progresiva de productos que contienen mercurio, el manejo seguro de los desechos y el monitoreo de sus emisiones. Cada 16 de febrero, gobiernos, organizaciones y comunidades refuerzan su compromiso con la reducción de este contaminante, impulsando regulaciones y acciones para proteger la salud humana y el medio ambiente.