Microsoft conmemoró este viernes medio siglo de historia con un evento que combinó nostalgia, ambiciosas promesas tecnológicas y un incómodo contrapunto de protestas laborales. Bill Gates, su cofundador, fue la figura central de una celebración donde declaró que la compañía está al borde de una revolución aún mayor que la de sus primeros 50 años, gracias a los avances en inteligencia artificial.

El magnate, que creó Microsoft en 1975 junto a Paul Allen, repasó los hitos de la empresa: desde la revolución de las computadoras personales hasta la era de internet. Hoy, su mirada está puesta en Copilot, el asistente de IA que bromeó podría convertirse en CEO dentro de cinco décadas. Aunque ya no forma parte de la junta directiva, Gates mantiene una estrecha relación con el actual director ejecutivo, Satya Nadella, y sigue influyendo en la estrategia de la compañía.

“Microsoft”:
Porque se cumplen 50 años desde su fundación. pic.twitter.com/YB67X9fUq3

— ¿Por qué es Tendencia? (@porktendencia) April 4, 2025

El ambiente festivo, que incluyó a Gates recitando de memoria el número pi ante empleados y excolaboradores, se vio empañado por las protestas de unos treinta trabajadores. Estos acusaron a Microsoft de proveer "armas de IA al ejército israelí", mientras una empleada interrumpió el acto llamando "hipócritas" a los directivos presentes. Las críticas no obtuvieron respuesta pública por parte de los ejecutivos.

En el escenario, el exCEO Steve Ballmer contagió su característica energía al público con un entusiasta "¡50 años más!", mientras Nadella enfatizó que la inteligencia artificial marcará la próxima era de Microsoft. La compañía aprovechó la ocasión para anunciar mejoras en Copilot, que ahora podrá recordar preferencias de usuarios, gestionar reservas en plataformas como Expedia o Booking.com, y ejecutar tareas en segundo plano. Mustafa Suleyman, líder de Microsoft AI, destacó que el sistema aprenderá de las interacciones para ofrecer respuestas personalizadas, aunque garantizó que los usuarios tendrán control sobre qué datos conserva.

Mientras despliega estas innovaciones, Microsoft enfrenta el desafío de equilibrar su ambición tecnológica con las crecientes preocupaciones éticas. El aniversario dejó en claro que, tras cincuenta años transformando la industria, la compañía sigue escribiendo su historia entre promesas de futuro y tensiones del presente.