La 12ª fecha de la temporada de Fórmula 1, que se llevó a cabo en Gran Premio de Gran Bretaña, fue un desastre para el piloto mexicano Sergio “Checo” Pérez, al finalizar en la 17ma posición.

En esta carrera, el Azteca arrancó desde el pitlane, ya que su escudería decidió hacer cambios en la Unidad de Potencia, así que arrancó desde la posición 19. 

En su primer stint, “Checo” lo hizo con llanta dura y avanzó rápido pero no paso más allá del décimo quinto puesto, por el “muro” que le puso el Haas, de Kevin Magnussen.

Todo cambió cuando Red Bull llamó al piloto Azteca para cambiarle las llantas para lluvia intermedia, a pesar de que la pista todavía no llegaba, en ese momento, como se esperaba, así que la escuchó por radio “la pista está muy seca”, lo que ocasionó un complicado segundo stint para “Checo”. De hecho, fue tan mala la decisión, que terminó a una vuelta de los líderes de la carrera.

Ante este panorama, “Checo” fue llamado a los pits para un par de vueltas antes de terminar para intentar hacer la vuelta rápida y lograr el punto, pero también pensó en eso Ferrari, que llamó Sainz, quien sí lo consiguió.

La siguiente parada es en Hungría en dos semanas, donde Red Bull no será el más favorito.