Ha aparecido una nueva controversia en el mundo de la música, esta vez en torno a Kanye West, tras las recientes acusaciones presentadas por su ex asistente, Lauren Pisciotta, quien lo acusa de drogarla y agredirla sexualmente. Pisciotta trabajó con West entre 2021 y 2022 y ha presentado una demanda en la que describe dos incidentes específicos: uno en una sesión de grabación organizada en conjunto con Sean "Diddy" Combs y otro en un hotel en San Francisco.

En la demanda, Pisciotta alega que, durante una sesión de grabación en Santa Mónica, California, West ordenó que le sirvieran una bebida que contenía una droga no identificada. Tras consumirla, comenzó a sentirse desorientada y, al día siguiente, se despertó físicamente enferma y avergonzada sin recordar los eventos de la noche anterior. Años más tarde, West mencionó casualmente que "tuvieron una pequeña relación", lo que llevó a Pisciotta a darse cuenta de que había sido víctima de agresión sexual.

Este caso se suma a una demanda previa de Pisciotta por despido injustificado y acoso, en la que también menciona haber recibido mensajes de texto explícitos, fotos pornográficas y llamadas no deseadas por parte de West. Además, Pisciotta alega que West tiene comportamientos sexuales inapropiados, incluyendo fantasías sobre mantener relaciones con las madres de sus parejas.