En la primera vuelta de las elecciones parlamentarias en Francia, celebradas el domingo, el partido de extrema derecha Agrupación Nacional (RN) lideró según los sondeos a boca de urna. Los resultados indican que el RN obtendría alrededor del 34% de los votos, superando a sus rivales de izquierda y centro. La coalición de izquierda, el Nuevo Frente Popular, obtendría aproximadamente el 29% de los votos, mientras que la alianza del presidente Emmanuel Macron se situaría entre el 20,5% y el 23%.

Estos resultados reflejan una alta participación y refuerzan la incertidumbre política en Francia, marcada por la convocatoria anticipada de elecciones por parte de Macron. La segunda vuelta, programada para el 7 de julio, será crucial para determinar la configuración final de la Asamblea Nacional. Las negociaciones políticas en los próximos días serán determinantes para ver si el RN puede formar gobierno junto a Macron o si se consolidará un frente anti-RN para evitar su ascenso al poder.

El RN, liderado por Marine Le Pen, ha logrado una posición destacada que podría significar un cambio significativo en la política francesa, potencialmente convirtiéndose en el primer gobierno de extrema derecha desde la Segunda Guerra Mundial. La alta participación y el resultado ajustado subrayan el interés y la polarización política que atraviesa a Francia en estos momentos históricos.

La segunda vuelta será crucial para definir el futuro político de Francia y su impacto en el contexto europeo, especialmente en temas como la inmigración y las relaciones internacionales.