Donald Trump ordenó a suspensión de la entrada de refugiados a EE. UUl., deteniendo viajes y el procesamiento de nuevos casos. La medida, anunciada con una orden ejecutiva, ha generado preocupación a nivel nacional e internacional.

Trump justificó la medida al señalar que EE. UU. enfrenta niveles récord de migración, lo que pone en riesgo los recursos destinados a los ciudadanos estadounidenses, lo que llevó a la necesidad de limitar la llegada de migrantes.

El presidente ordenó poner en licencia remunerada a los empleados de diversidad y retirar a los mismos antes de las 17:00, como parte de una serie de órdenes ejecutivas que incluyen temas laborales y migratorios.

Las agencias encargadas de procesar refugiados detuvieron sus actividades, dejando en suspenso los planes de reubicación. Se anticipa que la medida afectará a los refugiados que ya tenían permiso para ingresar.

Esta decisión forma parte de una postura más amplia de Trump en relación a la inmigración y la seguridad nacional, destacando la expansión de las deportaciones y el endurecimiento de las leyes migratorias.

Trump adoptó una postura firme sobre la guerra en Ucrania, advirtiendo a Vladimir Putin de sanciones severas si no se detiene la guerra, calificándola de "ridícula" y pidiendo un acuerdo inmediato.

Con información de BBC.