La presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, confirmó que no asistirá a la ceremonia de investidura del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, programada para el lunes 20 de enero de 2025 en el Capitolio, Washington D.C.

Durante su conferencia matutina, Sheinbaum aclaró que, aunque no recibió una invitación personal para asistir al evento, México estará representado por su embajador en Estados Unidos, Esteban Moctezuma Barragán. “No pasa nada, estará ahí el embajador, no hay problema”, afirmó la mandataria, minimizando la importancia de su ausencia.

También te puede interesar: Anuncia Sheinbaum plan integral para el Sistema Nacional de Bachillerato: 200 mil nuevos lugares

Un evento diplomático y su tradición

Esteban Moctezuma confirmó que el cuerpo diplomático acreditado en Estados Unidos fue invitado a la ceremonia, una práctica habitual en el país vecino, donde es más común convocar a embajadores que a jefes de Estado. A pesar de esta tradición, Donald Trump sorprendió al extender invitaciones a líderes internacionales como Xi Jinping, presidente de China, y Daniel Noboa, presidente de Ecuador, quienes confirmaron su asistencia.

Trump no invitó a Sheinbaum (@Claudiashein) a la toma de posesión como presidente de EU y así respondió la mandataria

“No pasa nada”https://t.co/oWqupaVZUC pic.twitter.com/4maq8gVFys

— Publimetro México 🌐 📰🏟️🔭🧪🎨💸 (@PublimetroMX) January 14, 2025

Relaciones bilaterales en contexto

La no asistencia de Sheinbaum ocurre en medio de tensiones con la administración de Trump, marcadas por promesas de deportaciones masivas y posibles aranceles adicionales contra México. Sin embargo, la presidenta destacó la contribución de los migrantes mexicanos a la economía de Estados Unidos, subrayando que siete de cada diez trabajadores agrícolas en ese país son de origen mexicano.

Un enfoque pragmático

Sheinbaum reiteró que su ausencia no afecta las relaciones diplomáticas entre ambas naciones y aseguró que la representación del embajador mexicano garantiza la continuidad en los diálogos bilaterales. La investidura de Trump marcará el inicio de su segundo mandato, y la atención estará puesta en cómo evolucionará la relación entre México y Estados Unidos bajo esta nueva etapa política.