Los cuerpos de la agente de la Guardia Nacional, Natalia Pelcastre Simón, y del capitán del Ejército, Julián Torres Manzanares, fueron hallados sin vida el pasado 7 de marzo en el cerro del Coyontle, municipio de Yuriria, Guanajuato, tras casi un mes de haber sido reportados como desaparecidos.

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Ambos elementos fueron vistos por última vez el 15 de febrero. Torres Manzanares, de 38 años, desapareció en Villagrán, mientras que Pelcastre Simón, de 22 años, fue vista por última vez en Salamanca. Ambos estaban adscritos a la XVI Zona Militar en Sarabia y fueron privados de la libertad en su día de descanso.

El hallazgo se dio luego de que vecinos de la comunidad del Coyontle reportaran un fuerte olor fétido en las inmediaciones de la Laguna de Yuriria. Los cuerpos fueron trasladados al Servicio Médico Forense como personas no identificadas debido a su avanzado estado de descomposición.

Tras realizarse los análisis forenses, las autoridades confirmaron que se trataba de los dos militares desaparecidos. Hasta el momento, se desconocen las causas exactas de su muerte, aunque se informó que presentaban huellas de violencia.

La Fiscalía General del Estado ha iniciado las investigaciones para esclarecer los hechos y dar con los responsables. Por su parte, las autoridades han asegurado que brindarán apoyo y acompañamiento a las familias de las víctimas.

Guanajuato sigue siendo una de las entidades más peligrosas para los agentes de seguridad. En lo que va del año, al menos 10 han sido asesinados en el estado, mientras que en 2024 se registraron 61 casos, de acuerdo con la organización Causa en Común.