La inflación en Estados Unidos se desaceleró drásticamente el mes pasado, lo que genera esperanzas de que la Reserva Federal pueda concluir pronto las subidas de tipos de interés más agresivas en décadas. Según datos publicados por la Oficina de Estadísticas Laborales, el Índice de Precios al Consumidor (IPC) aumentó un 3% en comparación con el año anterior. Excluyendo alimentos y energía, el IPC subió un 0.2% respecto al mes anterior. Aunque la medida central de inflación ha disminuido, se mantiene por encima del objetivo de la Fed del 2%.

 

El informe señala que la desaceleración se debe, en parte, a que la comparativa se realiza con junio de 2022, cuando los precios de la energía aumentaron rápidamente debido a la invasión de Ucrania por parte de Rusia. A pesar de los avances en la reducción de las presiones inflacionarias, los precios siguen estando por encima del objetivo de la Fed. Sin embargo, los rendimientos del Tesoro cayeron y los futuros de acciones subieron tras el informe, lo que reduce las posibilidades de un aumento adicional de las tasas de la Fed.

 

Los costos de vivienda representaron la mayor parte del avance mensual, seguidos por los precios de la energía. Los autos usados ​​registraron una caída después de varios meses al alza. Los funcionarios de la Fed también están preocupados por los precios de las mercancías, que han mostrado signos de fortaleza en los últimos meses. Los precios de los comestibles y los costos del servicio de atención médica se mantuvieron estables.

 

A pesar de la desaceleración de la inflación, los funcionarios de la Fed siguen preocupados por el mercado laboral resistente. El informe muestra que los empleadores continúan agregando puestos de trabajo a un ritmo sólido y las ganancias salariales siguen siendo sólidas. Existe un debate entre los funcionarios de la Fed sobre si los salarios impulsan la inflación o viceversa. Un informe separado reveló que las ganancias promedio por hora ajustadas a la inflación aumentaron en junio, lo que refuerza la relación entre salarios e inflación.