Redación/Baja News

MÉXICO, 07 DE SEPTIEMBRE DEL 2022.- En los últimos cinco años, más de 2 millones de mujeres fueron víctimas de violencia obstétrica de entre las casi 8 millones que tuvieron hijos entre 2016 y 2021. Es decir, hablamos de 3 de cada 10 mujeres en México, según reveló el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) en la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de los Hogares 2021.
 
Algunos de los hechos de violencia obstétrica reflejados en la ENDIREH van desde gritarles o regañarlas al momento del parto, ignorarlas cuando preguntan dudas sobre su embarazo o su bebé u obligarlas a permanecer en posiciones incómodas, hasta hacerles comentarios ofensivos, humillantes o degradantes. Además, prevalecen formas graves de violencia obstétrica como la realización de cesáreas y la colocación de dispositivos para no tener más hijos sin consentimiento o sin explicación.

Hay que recordar que la violencia obstétrica puede ser física. Esto incluye prácticas como cesáreas injustificadas, esterilización forzada o retraso en la atención médica de urgencia. Pero eso no es todo. La organización feminista GIRE, en un estudio publicado en 2015, señaló que este tipo de violencia también puede ser psicológica, ya que han documentado casos en los que las mujeres y personas gestantes han sido blanco de discriminación, abuso verbal y trato deshumanizado.

Otros datos publicados por el Inegi a través de la Encuesta Nacional sobre la Dinámica en los Hogares revelaron que los estados con más reportes de maltrato obstétrico fueron San Luis Potosí, Tlaxcala y la Ciudad de México. Además, el Inegi especificó que los mayores registros de violencia ocurrieron en establecimientos de salud pública como el IMSS o el ISSSTE.

Alternativa

El subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell, anunció este martes que la Secretaría de Salud está trabajando en una normativa para reconocer el modelo de la partería en el país, una alternativa para las mujeres que deciden tener sus partos de forma natural.

Según Gatell, México se encuentra entre los cuatro países con la tasa más alta de “cesaría innecesarias que en general son desfavorables para la salud de la madre”. Lo anterior está asociado al incremento de los partos atendidos en clínica u hospital y a la reducción de los atendidos por una partera, que bajaron en 91% desde 1985, dijo.