Cerca de 100 presos en una prisión de Minnesota, Estados Unidos, se negaron a regresar a sus celdas, lo que llevó a la suspensión temporal de las operaciones en la instalación.

La protesta se debió a la insatisfacción de los reclusos por estar encerrados en sus celdas debido a la falta de personal durante el fin de semana del Día del Trabajo. Las autoridades lograron resolver la situación sin incidentes y todos los presos regresaron a sus celdas. Se desplegaron unidades policiales adicionales y equipos de emergencia para abordar la situación.

Los defensores de los reclusos señalaron que esta protesta puso de relieve las preocupaciones sobre las condiciones carcelarias, como el calor extremo, la falta de duchas, hielo y agua potable limpia. 

El Servicio Meteorológico Nacional emitió una advertencia de calor con temperaturas que podrían alcanzar los 100 °F (37,7 °C) en la zona, resaltando la necesidad de reformas en las prisiones estadounidenses.

El Departamento Correccional del estado admitió que la falta de 50 agentes se agravó durante el fin de semana festivo, lo que resultó en cierres intermitentes de las instalaciones y períodos más largos en los que los prisioneros estuvieron en sus celdas sin aire acondicionado. 

Aunque se negó la falta de acceso a agua potable, se reconocieron las frustraciones de los reclusos por las restricciones en el acceso a teléfonos, recreación y duchas.

El comisionado del Departamento Correccional mencionó que la falta de personal también redujo el tiempo de recreación de los reclusos durante el fin de semana. 

El sindicato de funcionarios penitenciarios de Minnesota atribuyó el incidente a la escasez de personal y destacó las preocupaciones sobre las restricciones en el programa y el tiempo de recreación debido a esta falta de seguridad. En total, alrededor de 1.200 reclusos están encarcelados en esa prisión.

Con información de BBC.