El lanzamiento de uno de uno de los cohetes espaciales del proyecto Starship, perteneciente a la empresa fundada por Elon Musk, SpaceX, terminó en un explosión por segunda vez.

 

El lanzamiento se realizó el pasado sábado 18 de noviembre y, pese a que representa la segunda exploción consecutiva para la compañía en el mismo proyecto, se considera que se están logrando avances.

 

El proyecto Starship tiene la finalidad de producir naves espaciales reutilizables para uso comercial privado. Es decir, producirá naves a las que el público podrá abordar a cambio de un pago. Las naves que explotaron son modelos experimentales con dimensiones mucho mayores a las naves convencionales.

 

El mega cohete despegó a las 8:02 de la mañana en horario local de Boca Chica, en Texas, Estados Unidos. Este es el segundo lanzamiento del proyecto, que debutó en un despegue realizado el 20 de abril del año actual. 

 

Este vuelo debía tener una duración de 90 minutos, con el cohete realizando un vuelo suborbital hasta alcanzar el Océano Pacífico. Boca Chica está ubicado en el lado estadounidense del Golfo de México, en la costa contraria al destino que el cohete debía alcanzar. 

 

El lanzamiento de Starship falló en su cometido a tan solo 2 minutos de haber despegado, cuando la compañía intentó realizar la separación entre la nave espacial y el cohete con el procedimiento conocido como “Hot-Staging”, nunca antes realizado en una nave de este tamaño. 

 

Este consiste en despegar ambas partes en el momento en el que el cohete extingue su combustible y aún mantiene una alta temperatura, encendiendo los propulsores integrados en la propia nave al mismo tiempo. Por eso el nombre que se traduce a “puesta en escena en caliente”.

 

Starship’s hot-stage separation was the first time this technique has been done successfully with a vehicle of this size pic.twitter.com/nlfhcPo8m7

— SpaceX (@SpaceX) November 19, 2023

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