En una reciente conferencia de prensa en Oaxaca, el presidente Andrés Manuel López Obrador reiteró sus críticas hacia el recién electo presidente de Argentina, Javier Milei, alegando que este último está comprometido en "desaparecer" la educación y la salud pública en el país sudamericano. López Obrador, sin ser preguntado específicamente sobre el tema, acusó a Milei de iniciar la venta de empresas públicas, describiéndolo como un proceso de "remate".

El mandatario mexicano expresó su desaprobación hacia las propuestas de Milei, quien ganó las elecciones el pasado domingo con más del 55% de los votos. López Obrador ya había calificado a Milei como un "facho conservador" y afirmó que los argentinos se habían metido un "autogol" al elegirlo como su nuevo presidente.

A pesar de estas críticas, López Obrador aseguró que México no romperá relaciones con Argentina y destacó que mantiene buenas relaciones con el país sudamericano. Estas declaraciones marcan un contraste significativo con la relación amistosa que López Obrador tiene con el actual presidente de Argentina, Alberto Fernández, a quien considera su "amigo".

Javier Milei, quien asumirá la presidencia el 10 de diciembre, ha generado controversia al prometer medidas radicales, como la privatización de empresas públicas, la eliminación del banco central y la dolarización de la economía. Estas propuestas han sido objeto de críticas tanto por parte de López Obrador como cuando Milei aún era candidato, debido a sus comentarios críticos hacia el Papa Francisco.