Cientos de personas irrumpieron en la sesión del Congreso de Nuevo León, abarrotando la galería y desbordando a los elementos de vigilancia presentes. Ni siquiera las peticiones de los diputados lograron calmar los ánimos de los ciudadanos indignados.

El Pleno del Congreso se convirtió en el epicentro de la protesta, con manifestantes coreando consignas como "¡fuera el PRIAN!" y "¡que se vayan!", exigiendo que los diputados del Partido Revolucionario Institucional (PRI) y del Partido Acción Nacional (PAN) se retiren de la intervención en la elección del gobernador interino.

Las tensiones alcanzaron su punto álgido cuando la multitud, compuesta por diversos sectores de la sociedad, ingresó al recinto legislativo, haciendo evidente su rechazo a la participación del PRI y el PAN en el proceso de selección del gobernador interino.

Las autoridades legislativas se vieron obligadas a suspender temporalmente la sesión debido a la magnitud de la protesta. En este contexto, queda en el aire la incertidumbre sobre el curso futuro de la elección del gobernador interino, mientras los manifestantes exigen una revisión imparcial del proceso y la retirada de la influencia del PRIAN.