En una jornada aparentemente rutinaria de inspección de contenedores marítimos en el puerto de Houston, Ryan McMahon, oficial de la Guardia Costera de Estados Unidos, y su equipo se vieron sorprendidos por ladridos que provenían del interior de uno de los miles de contenedores apilados a unos 8 metros sobre el nivel del piso.

 

"Oh, se oye que rascan", mencionó uno de los inspectores mientras grababan un video del momento. Utilizando una grúa para bajar el contenedor, el equipo se encontró con una perrita, cuya cara asomaba por la apertura. La perrita, desde entonces apodada Connie, fue liberada de un espacio oscuro donde estuvo atrapada durante al menos ocho días sin comida ni agua.

 

Los guardacostas llevaron a Connie a un refugio de animales en Pasadena, donde fue examinada. Forever Changed Animal Rescue asumió la responsabilidad de su cuidado y está trabajando para garantizar su pronta recuperación y prepararla para su adopción.

 

Aunque la procedencia exacta del contenedor es incierta, en su interior se encontraban vehículos desguazados destinados probablemente al extranjero para su venta por piezas. Corinne Zilnicki, portavoz de la Guardia Costera, sugiere que la perrita, accidentalmente, pudo haber estado en un desguace o un vehículo antes de quedar atrapada en el contenedor.

 

McMahon expresó su agradecimiento por estar en el lugar y momento adecuados para escuchar los ladridos de Connie, evitando así que el contenedor se embarcara en un carguero. Destacó que, de haber continuado el viaje, la perrita no habría sobrevivido debido a la falta de comida y agua durante al menos dos semanas.

 

Forever Changed Animal Rescue agradeció a todas las personas involucradas en el rescate y anunció que Connie, aunque un poco baja de peso y con resultado positivo en la prueba del gusano del corazón, recibirá el tratamiento necesario. A través de un post en Facebook, el grupo aseguró que la perrita será sometida a un chequeo completo para garantizar que reciba todos los cuidados necesarios.