La historia de la pizza es fascinante y se remonta a la antigua civilización egipcia, aunque el plato que conocemos hoy en día se desarrolló principalmente en Italia.

Los egipcios solían hornear pan plano que luego cubrían con diferentes ingredientes, incluyendo hierbas, cebollas y aceite de oliva. Sin embargo, fue en la antigua Grecia donde surgió una variante similar llamada 'pita', que consistía en pan plano al que se le añadían ingredientes como hierbas, aceitunas y queso.

El concepto de la pizza moderna se desarrolló en la ciudad de Nápoles, Italia, durante el siglo XVII. En aquel entonces, los habitantes pobres de Nápoles solían consumir una especie de pan plano cubierto con tomate, aceite de oliva, ajo y pescado. Este plato, conocido como "picea", era una opción económica y rápida de comida.

Se dice que la pizza tal como la conocemos hoy en día se popularizó en Nápoles durante el siglo XIX, cuando se añadió la mozzarella, un queso característico de la región. La combinación de tomate, mozzarella y masa de pan plano se convirtió en un plato emblemático de la ciudad.

La pizza ganó fama fuera de Italia gracias a la inmigración italiana en el siglo XIX y principios del XX, especialmente en Estados Unidos. La primera pizzería en Estados Unidos se abrió en Nueva York en 1905, y desde entonces, la pizza se ha convertido en uno de los platos más populares y reconocidos a nivel mundial.

Hoy en día, la pizza se prepara y disfruta en diferentes variantes en todo el mundo, con una amplia variedad de ingredientes que van desde los clásicos como el pepperoni y la margarita hasta combinaciones más creativas como la pizza de pollo al curry o la pizza de huevo y aguacate. Sin importar la variante, la pizza sigue siendo un plato querido por muchas culturas y se ha convertido en un símbolo de la comida rápida y reconfortante.