El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ha revelado que su último acto público y político se llevará a cabo durante la celebración del Grito de Independencia en septiembre próximo. Con este acto oficial, López Obrador marcará su despedida de las plazas públicas antes de entregar la banda presidencial el 1 de octubre en el Palacio de San Lázaro, sede del Congreso de la Unión.

A menos de ocho meses de concluir su sexenio, el mandatario mexicano está allanando el camino para su retiro total de la vida pública y política, como él mismo ha afirmado que ocurrirá una vez que termine su mandato. Mientras avanza hacia su despedida, se ha anunciado que su retrato oficial se realizará desde el balcón central de Palacio Nacional, que él ha convertido en su morada presidencial, con una vista única al Zócalo de la Ciudad de México. Esta pintura será atípica en comparación con las de sus antecesores, quienes posaron en la silla u oficina presidenciales.

Durante su conferencia matutina de este lunes, el presidente declaró: “Entonces ese es un día importante, por eso es el gran festejo de los mexicanos, el Grito de Independencia, entonces ese va a ser el acto con el que me voy a despedir, pública, políticamente. Después está el acto, vamos a decir, protocolario, formal, de la entrega de la banda que eso es el día primero de octubre en el Congreso”.

López Obrador entregará la banda presidencial el 1 de octubre al ganador de las elecciones del 2 de junio, lo que podría representar un hecho histórico al considerar la posibilidad de tener por primera vez a una mujer presidenta en México. Según las encuestas, la candidata oficialista Claudia Sheinbaum encabeza la contienda, seguida por la abanderada de la oposición, Xóchitl Gálvez.

Respecto a su retrato oficial, el presidente mencionó que ya está en proceso, pero no quiso revelar detalles, expresando: "No quiero poner nervioso al pintor". Afirmó que la pintura mostrará el Zócalo de la Ciudad de México como fondo, en lugar de una oficina presidencial convencional. Con un toque de humor, López Obrador añadió: “No podría yo tomarme una foto o que me hagan una foto en una oficina, mejor el Zócalo, pero yo espero que ya vaya avanzado. Y sí les puedo asegurar una cosa: No voy a salir con el tutupiche”.