La Unión de Librerías de Tijuana vetó la venta de libros usados para la próxima Feria del Libro de la ciudad, dejando fuera la posibilidad para los lectores con recursos económicos limitados de poder adquirir algún libro, denunciaron este día libreros de la ciudad sobre la medida respaldada por el Centro Cultural Tijuana (Cecut). 

Para la edición 2024, y la número 39 de la Feria, el Cecut es coorganizador junto con la Unión de Librerías, que preside José Luís Sánchez de la librería Libro Club. 

En la convocatoria para rentar un espacio de 3 metros por 3 metros en 20 mil pesos, los organizadores prohibieron explícitamente la venta de libros usados, según se informó al pedir informes. 

Rene Castillo, de la librería de usado El Grafógrafo, señaló: “Una situación de años, que nos afecta a todos. Hay mucho que decir al respecto y se trata de todos”. La discriminación a los libreros de usado por parte de la Unión de Librerías es una constante, sin embargo, este año por primera ocasión lo hicieron de forma abierta, contó. 

Sobre la política discriminatoria, la librería de viejo Libros, Café y Jazz, declaró: “SER LIBRERO no es cobrar libros y acomodarlos en un estante, SER LIBRERO es crear comunidad y generar vínculos a través de los libros. 

Está bien si no participamos en esta edición de la Feria del libro, lo que no está bien es que una institución como el CECUT ayude a perpetuar prácticas tan viles como esta que tan solo afectan a la comunidad cultural de Tijuana”. 

El reclamo se manifestó en comentarios en las redes sociales del Cecut: “qué onda cecut? por qué te molestan que vendan libros usados????”, “Vetar los libros usados es no entender el contexto socioeconómico de Tijuana. Vetar los libros usados es vetar a los estudiantes”, o “pero dejen vender libros usa2 en la feria del libro se pasan de lanza”. 

Entre 2012 y 2018, el Gobierno Federal patrocinó la Feria del Libro de Tijuana con 3 millones de pesos anuales etiquetados en el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) a través del Cecut, con la Unión de Librerías como beneficiados. 

La decisión de favorecer a los vendedores de libros nuevos fue interpretada como una política clasista y discriminatoria por parte del Cecut y de la Unión de Libreros, según expresaron ciudadanos en sus comentarios, pues limita el poder acceder a la cultura a los precios de la Unión.  

Sobre la situación, la directora del Cecut, Vianka Robles Santana, se ha negado reiteradamente a hablar con los medios de comunicación. 

Al contactar al funcionario de Comunicación Social de la institución, Daniel Togliatti, no se obtuvo respuesta y solo se limitó a decir que próximamente habrá una conferencia de prensa, sin fecha. 

 

La Unión de Librerías no ha emitido ningún posicionamiento.

 

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