Este lunes, Tijuana inició la semana con tráfico pesado en las principales avenidas de la ciudad, principalmente en la Zona Río y a lo largo de la Vía Rápida Poniente, pues los trabajos de mantenimiento de esta vialidad se extendieron desde el fin de semana pasado hasta la mañana de hoy, obligando el cierre de los carriles principales a la altura del llamado Puente Negro.

 

La falta de carriles obligó a los automovilistas a utilizar vías alternas, como el bulevar Sánchez Taboada y Paseo de los Héroes, congestionando la llamada Zona Dorada. A este tráfico se sumó la línea de la Garita de San Ysidro, que como cada lunes presenta más anuencia por el regreso de los visitantes a EU.

 

Por la tarde el tramo ya fue reabierto, desahogando la circulación. De acuerdo con el Ayuntamiento, los trabajos fueron para rehabilitar el sistema pluvial dañado por las fogatas de personas indigentes al interior que han dañado la estructura y causado colapsos.

 

La avenida Internacional continúa parcialmente cerrada en ambos sentidos. Por la mañana, los tijuanenses que circulan desde Playas de Tijuana vivieron tráfico intenso por el abarrotamiento de la calle Segunda del Centro, como opción a la Internacional.

 

En la zona del bulevar Terán Terán también los automovilistas se han desquiciado con el tráfico que las obras del Nodo Alamar ocasionan en el último tramo de la Vía Rápida Poniente.

 

Hasta el momento, el Ayuntamiento de Tijuana ni su director de Movilidad, Obed Silva, no han presentado ningún plan alterno o acciones especiales para solucionar el problema.