La confrontación entre el Gobierno de México y el empresario Ricardo Salinas Pliego alcanzó nuevos niveles esta semana, tras acusaciones mutuas sobre adeudos fiscales y corrupción. Antonio Martínez Dagnino, jefe del Servicio de Administración Tributaria (SAT), detalló este miércoles que las empresas pertenecientes a Grupo Salinas, liderado por Salinas Pliego, adeudan un total de 63 mil millones de pesos a la hacienda pública.

 

Este monto incluye deudas por juicios fiscales anteriores y créditos emitidos durante la actual administración. Martínez Dagnino explicó que el 90 por ciento de esta suma corresponde a temas de consolidación fiscal, una figura tributaria eliminada en 2013.

 

Durante una conferencia de prensa, el funcionario también reveló que existen adeudos adicionales por 30 mil millones de pesos, los cuales están siendo discutidos en el Tribunal Federal. La administración prometió hacer pública toda la documentación relacionada con este caso a través del sitio web del Gobierno Federal.

 

Por su parte, Salinas Pliego acusó a la administración de López Obrador de corrupción y opacidad en el manejo de fondos públicos, específicamente en lo referente a la Pensión para el Bienestar de las Personas Adultas Mayores. El empresario también denunció prácticas de extorsión por parte del SAT desde la llegada de Martínez Dagnino en octubre de 2022, argumentando que se le han impuesto cuentas exorbitantes sin justificación.

 

El presidente Andrés Manuel López Obrador respondió a las acusaciones, solicitando a Salinas Pliego presentar pruebas de sus afirmaciones. El mandatario afirmó que no existe animadversión personal hacia el empresario.

 

Este conflicto surge en un momento crítico, justo antes de las elecciones presidenciales del 2 de junio, en las cuales Salinas Pliego ha instado a votar por "la menos peor" de las opciones, refiriéndose a los candidatos de las principales coaliciones políticas.