Perú ha anunciado que exigirá una visa a los ciudadanos mexicanos que deseen visitar el país andino, en respuesta a las nuevas restricciones impuestas por México. Esta medida entra en vigor como parte del "principio de reciprocidad", después de que el gobierno mexicano anunciara la imposición de una visa temporal para los ciudadanos peruanos que deseen ingresar a México.

La Cancillería peruana lamentó la decisión de México, considerándola como un obstáculo para mejorar las relaciones bilaterales y afectando los compromisos de la Alianza del Pacífico para facilitar el movimiento de personas entre ambos países.

Sin embargo, Perú establecerá excepciones para algunos ciudadanos mexicanos. Aquellos que posean la visa Schengen, del Reino Unido, Canadá, Estados Unidos, Australia o Japón, así como los residentes permanentes en estos países y en los miembros de la Alianza del Pacífico (Chile, Colombia, México y Perú) no requerirán visa para ingresar a Perú.

La medida de México surge ante un aumento significativo de peruanos que ingresan al país con fines diferentes a los permitidos por su condición migratoria. La decisión de Perú de implementar el requisito de visa es temporal y busca garantizar el uso adecuado de la supresión de visa entre ambos países.

Esta situación será un obstáculo para los viajeros mexicanos que planeaban visitar Machu Picchu y otros destinos en Perú, ya que ahora deberán realizar los trámites correspondientes para obtener la visa antes de su viaje.

Las relaciones diplomáticas entre ambos países se mantienen en un nivel reducido desde el rechazo por parte del presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, hacia la presidenta peruana, Dina Boluarte, después del cambio de gobierno en Perú. Este enfrentamiento ha afectado incluso la presidencia pro tempore de la Alianza del Pacífico.

 

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