Durante su reciente visita a Chiapas como parte de su campaña presidencial, Claudia Sheinbaum fue detenida por un grupo de encapuchados en un controvertido incidente que ha generado interrogantes sobre su naturaleza y propósito.

 

El domingo 21 de abril, Sheinbaum, acompañada por Eduardo Ramírez Aguilar, candidato de Morena por la gubernatura de Chiapas, se dirigía de Comitán a Tapachula cuando se encontró con retenes encabezados por individuos con el rostro cubierto. Estos sujetos, según testimonios locales, pertenecerían al Cártel de Sinaloa y operaban en la zona desde hace meses, controlando quién entra y sale de la región.

 

En un encuentro breve, los encapuchados hicieron una petición a Sheinbaum, solicitándole que no olvidara a la Sierra y a la gente pobre cuando estuviera en el poder. A pesar de que la candidata negó que fueran miembros de una organización criminal, el presidente Andrés Manuel López Obrador señaló la posibilidad de que este episodio fuera un montaje o un acto de propaganda.

 

“Que se acuerde cuando esté en el poder. Acuérdese de la Sierra. Acuérdese de la gente pobre. Nada más eso le queremos decir, no estamos en contra del Gobierno, llévese eso en su mente. No estamos en contra de ustedes. Por eso estamos acá tres veces por semana, cuidando a nuestro pueblo”, se escucha decir a uno de los sujetos de identidad desconocida. Y añadió: “No queremos que Motozintla sea un desastre más como Comalapa. Queremos que usted, cuando sea la presidenta, nos haga el favor de limpiar este tramo porque no podemos viajar para allá; si pasamos nos hacen pedacitos”.

 

En la entrada al municipio de Motozintla, Claudia Sheinbaum fue interceptada por sujetos encapuchados, quienes le pidieron que se acuerde de la gente pobre de la sierra de Chiapas y que evite que se repita "un desastre" como el que ocurrió en Frontera Comalapa, bajo el control… pic.twitter.com/pf1rObYlaU

— Joaquín López-Dóriga (@lopezdoriga) April 22, 2024

 

La integridad de Sheinbaum no habría estado en riesgo, según López Obrador, ya que las personas que montaron el retén no estaban armadas. Esto plantea dudas sobre la veracidad del incidente y su verdadera naturaleza, especialmente en un contexto político tenso donde se han involucrado diversos actores.

 

Además, López Obrador mencionó la presencia de cámaras y periodistas en los recorridos políticos, insinuando que este tipo de eventos pueden ser aprovechados para hacer reclamos políticos y generar atención mediática.

 

La situación en Chiapas, marcada por la violencia y la presencia de grupos criminales, ha llevado al presidente a considerar reforzar la seguridad de los candidatos presidenciales si así lo solicitan. Sin embargo, también advirtió sobre posibles intentos de manipulación por parte de organizaciones de derechos humanos y grupos conservadores.

Con información de Infobae.