Las calles de La Paz se convirtieron en escenario de caos y frustración este día, mientras docentes llevaban a cabo una protesta que dejó a miles de ciudadanos afectados por el cierre de vialidades y centros de trabajo.

 

Las demandas de mejoras laborales y salariales para el gremio educativo desencadenaron una serie de bloqueos que interrumpieron la movilidad y el transporte en la capital boliviana.

 

El cierre del Centro SEP fue uno de los puntos críticos, dejando a trabajadores y personas que necesitaban realizar trámites en un limbo operativo. Sumado a esto, el cierre de la carretera Transpeninsular en el puente Cola de la Ballena provocó la cancelación de vuelos para más de 500 ciudadanos que tenían planes de viajar a otras partes del país.

 

Según el Grupo Aeroportuario del Pacífico (GAP), las rutas La Paz-Guadalajara y La Paz-Tijuana fueron las más afectadas.

 

Aunque algunos ciudadanos intentaron llegar al Aeropuerto de La Paz caminando desde los puntos de cierre, muchos no lograron llegar a tiempo para abordar sus vuelos, generando un impacto negativo tanto para los pasajeros como para la industria turística local.

 

Estos bloqueos no solo paralizaron el tráfico en las principales arterias de la ciudad, sino que también causaron irritación entre los automovilistas atrapados en el congestionamiento. La falta de libre tránsito ha exacerbado el malestar de los habitantes de La Paz, resaltando la necesidad urgente de encontrar soluciones a las demandas planteadas por los docentes manifestantes.