Un grupo de padres de familia de la escuela Gregorio Torres Quintero ha levantado su voz en un llamado urgente para resolver el conflicto que ha paralizado el sector educativo, afectando seriamente la formación de los estudiantes. Preocupados por los efectos negativos que la suspensión de clases está teniendo en sus hijos, estos padres se han manifestado de manera contundente en busca de una pronta solución.

Desde el inicio del paro de labores el pasado 22 de abril en 90 planteles educativos, debido a demandas salariales y otros acuerdos laborales por parte de los maestros, la preocupación de los padres ha ido en aumento. A pesar de las propuestas del gobierno estatal, que incluyen un pago parcial de las prestaciones solicitadas, los maestros continúan con la suspensión de actividades.

La preocupación de los padres de familia radica en el perjuicio evidente que esta situación está generando en la educación de sus hijos. Conscientes del atraso considerable causado por la pasada contingencia sanitaria, donde la formación académica se vio afectada, los padres exigen que se ponga fin a esta situación y se permita a los estudiantes volver a las aulas.

Además, los padres lamentan que la prolongación del paro magisterial solo incrementará el impacto negativo en los estudiantes, quienes difícilmente podrán recuperar los días perdidos. Con estas preocupaciones en mente, los padres de familia hacen un llamado urgente a todas las partes involucradas a encontrar una solución pronta y efectiva, priorizando siempre el bienestar y la educación de los estudiantes.

 

 

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