La Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) está advirtiendo a las personas que no utilicen pruebas de COVID-19 fabricadas por una empresa Cue Health con sede en San Diego.

La empresa de atención médica Cue Health recibió autorización de uso de emergencia para dos pruebas de COVID-19 de la FDA al principio de la pandemia para ayudar a las personas a detectar si han sido infectadas con el virus.

La prueba destinada para su uso en entornos de atención médica fue autorizada el 10 de junio de 2020, y la prueba para uso en el hogar y de venta libre recibió autorización el 5 de marzo de 2021.

Sin embargo, la FDA emitió una carta de advertencia después de que una inspección revelara que “Cue Health” había realizado algunos cambios en las pruebas y había reducido su fiabilidad.

La FDA le dijo al público, a los cuidadores y a los proveedores de atención médica que desecharan las pruebas de COVID-19 de Cue Health debido a un mayor riesgo de obtener resultados falsos. 

En su lugar, la agencia recomienda volver a hacerse la prueba utilizando una marca diferente autorizada por la FDA si se recibió un resultado negativo en la prueba de Cue Health y aún se muestran síntomas consistentes con COVID-19.

La FDA agregó que si la prueba se realizó hace más de dos semanas y un paciente no muestra síntomas de infección actual por COVID-19, no se necesita otra prueba.