El huracán Beryl tocó tierra en México la madrugada del 5 de julio de 2024, siendo el primer huracán en hacerlo este año. A las 5:05 horas, Beryl impactó al norte de Tulum, Quintana Roo, con vientos sostenidos de 175 km/h y ráfagas de 220 km/h. Las autoridades federales activaron inmediatamente la fase de auxilio.

Laura Velázquez Alzúa, titular de la Coordinación Nacional de Protección Civil (CNPC), informó sobre el despliegue de:

4,150 miembros de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).

1,198 miembros de la Secretaría de Marina (Semar).

4,451 elementos de la Guardia Nacional (GN).

Personal de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y la Comisión Nacional del Agua (Conagua).

Los daños reportados incluyen caídas de árboles, postes y techumbres en los municipios de Tulum y Felipe Carrillo Puerto, además de fallas eléctricas en 24 zonas, con Tulum teniendo el 50% sin luz. Otros reportes incluyen 57 árboles caídos, 17 postes derribados, 2 bardas colapsadas y 2 fugas de gas. No se registraron víctimas mortales ni heridos.

La gobernadora Mara Lezama Espinosa aseguró que los daños están siendo atendidos y que las afectaciones en el servicio eléctrico serán subsanadas. Se rescataron a cuatro personas debido a inundaciones en sus hogares. En total, 2,193 personas se encuentran en refugios temporales. Los aeropuertos de Tulum, Cozumel y Cancún no presentan daños, pero los vuelos permanecen suspendidos.

Beryl se degradará a tormenta tropical a las 12:00 horas del 5 de julio, moviéndose hacia el oeste-noroeste sobre la península de Yucatán. Se espera que vuelva a ser un huracán categoría 1 cerca de la frontera entre México y Estados Unidos, en Tamaulipas, el 7 de julio.

El huracán ha dejado saldo blanco en México hasta el momento, con las autoridades instando a la población a permanecer en refugios hasta nuevo aviso, debido a que la alerta roja sigue vigente en varias zonas de la Península de Yucatán.