La Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) retiró el subsidio al Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) en las gasolinas y el diésel, medida que no aplicará para la franja fronteriza norte, incluyendo ciudades como Tijuana y Mexicali.

A partir del sábado 7 de septiembre y hasta el viernes 13 del mismo mes, los consumidores pagarán el impuesto completo, lo que implicará un aumento significativo en el costo de los combustibles en la mayor parte del país.

Con esta decisión, los automovilistas deberán cubrir un aumento de 6.17 pesos por litro de gasolina Magna, 5.21 pesos por la Premium y 6.78 pesos por el diésel. Estos aumentos se deben a la eliminación del estímulo fiscal que venía aplicando el gobierno federal.

Durante la pandemia, el subsidio llegó a ser del 100%, pero con la reciente medida, todos los conductores asumirán el costo total del IEPS.

El IEPS es un impuesto indirecto aplicado a productos como gasolinas, bebidas alcohólicas y tabaco, que tiene como objetivo generar ingresos adicionales para el gobierno.

En el caso de los combustibles, el estímulo fiscal había sido utilizado para mitigar las subidas de precio provocadas por el mercado internacional del petróleo.

Hasta la semana pasada, la gasolina Magna aún contaba con un pequeño subsidio, mientras que la Premium y el diésel ya no tenían dicho beneficio. La eliminación del estímulo fiscal marca un cambio en la estrategia gubernamental que, durante meses, buscó contener el aumento de precios mediante estos subsidios.

Este cambio también coincide con la transición hacia una nueva administración, encabezada por la presidenta electa Claudia Sheinbaum. A partir de su mandato, el reto será equilibrar la recaudación de impuestos con el impacto en el costo de los combustibles, en un contexto de alta inflación y fluctuaciones en el precio internacional del petróleo.