La angustia de los habitantes de Chautipan, una comunidad enclavada en la sierra de Chilpancingo, ha llegado a las puertas de la Fiscalía General del Estado de Guerrero (FGE). Familias y vecinos se congregaron este viernes en protesta por la desaparición de 17 personas que, desde finales de octubre, no han regresado tras haber salido al municipio de Chilapa a vender productos para el hogar. La situación ha generado un bloqueo en una avenida cercana a la FGE, mientras los manifestantes exigen una respuesta de las autoridades.

La desaparición se ha dado en tres incidentes distintos, según los testimonios de los familiares. El primero ocurrió el 21 de octubre, cuando un grupo de cuatro hombres, entre ellos un adolescente de 15 años, se reportó por última vez desde la comunidad de El Epazote. Uno de ellos, Marco Antonio Barrera Millán, mantenía comunicación constante con su hermana María del Socorro, quien narró que la última llamada se dio a las 11 de la mañana; planeaban contactar nuevamente a las 5 de la tarde, pero no volvieron a comunicarse.

El segundo grupo desapareció el 22 de octubre, compuesto por diez personas. Finalmente, el tercer grupo, que salió en busca de los desaparecidos el 27 de octubre, estaba formado por tres personas, incluidas dos mujeres. Entre las víctimas reportadas están menores como Ángel Barrera, de 15 años, y Raymundo Santos, de 13, así como adultos, entre ellos Pedro Ismael y Javier Barrera, José Enrique Francisco Cabrera y Clara Francisco Cabrera.

Los familiares han activado una alerta pública sobre los casos, y hasta ahora, la Comisión Estatal de Búsqueda de Personas (CEBP) mantiene 10 fichas de búsqueda vigentes, entre ellos cuatro menores, dos mujeres y cuatro hombres. La FGE, por su parte, ha declarado que mantiene abiertas investigaciones formales y ha desplegado operativos en conjunto con la Policía Investigadora Ministerial (PIM), la Guardia Nacional y el Ejército Mexicano.

Desde su último comunicado, la FGE informó que estos operativos de búsqueda se extienden no solo al municipio de Chilapa de Álvarez, sino también a localidades vecinas como Santa Fe, Loma Larga, Colotlipa y Tlanicuilulco, en el municipio de Quechultenango, donde los agentes buscan indicios de las víctimas. Sin embargo, los familiares aseguran que, hasta el momento, los esfuerzos son insuficientes y reclaman mayor transparencia en el proceso.

Julia de la Cruz Santos, habitante de la comunidad, comentó que los familiares siempre mantenían comunicación cada vez que llegaban a una nueva comunidad, por lo que la falta de noticias les generó una gran alarma. Hasta ahora, las familias continúan esperando respuestas, temiendo por el bienestar de sus seres queridos y luchando para que la búsqueda no se detenga hasta encontrarlos.