Estados Unidos ha informado que aproximadamente 1.000 soldados norcoreanos han muerto o resultado heridos en los últimos siete días durante los enfrentamientos con las fuerzas ucranianas en la región rusa de Kursk. John Kirby, portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, explicó que las tropas norcoreanas, desplegadas en apoyo a Rusia, están participando en ataques masivos contra posiciones ucranianas, aunque con una eficacia considerablemente menor de lo esperado.

“Nuestra estimación es que, hasta la fecha, han sufrido más de 1.000 muertos o heridos solo en la última semana”, declaró Kirby durante una rueda de prensa. Agregó que las fuerzas rusas están tratando a estas unidades norcoreanas como “sacrificables”, enviándolas a realizar asaltos que han resultado inútiles frente a las defensas ucranianas.

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Kirby reveló además que la inteligencia estadounidense tiene informes que sugieren que varios soldados norcoreanos han optado por quitarse la vida antes de caer prisioneros de las fuerzas ucranianas, probablemente por temor a represalias contra sus familias en Corea del Norte. Esta situación, señaló, refleja el alto nivel de adoctrinamiento de las tropas enviadas por Pyongyang.

El conflicto en la región de Kursk ha tomado una nueva dimensión desde que Ucrania confirmó la presencia de tropas norcoreanas en el frente de batalla. Según estimaciones de Kiev, alrededor de 12.000 soldados norcoreanos, incluidos 500 oficiales y tres generales, han sido desplegados en la región desde mediados de diciembre, y han sufrido importantes bajas desde entonces.

El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, informó que varios soldados norcoreanos murieron tras ser capturados heridos por las fuerzas ucranianas. “Nuestros soldados lograron capturarlos, pero sus heridas eran demasiado graves y no pudieron ser salvados”, declaró Zelenski.

Zelenski también criticó duramente a Rusia y Corea del Norte, denunciando que las dictaduras están enviando tropas a morir en suelo europeo sin considerar su supervivencia. “Al ejército ruso no le interesa en absoluto la vida de los soldados norcoreanos. Los están enviando al combate con una protección mínima”, afirmó el mandatario ucraniano.

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Corea del Sur ha corroborado las estimaciones de EE.UU., señalando que las bajas norcoreanas en la región de Kursk son consecuencia de las tácticas rudimentarias y obsoletas empleadas por las tropas de Pyongyang, que se asemejan a estrategias de la Segunda Guerra Mundial. Estas tácticas incluyen asaltos frontales masivos, conocidos como “olas humanas”, que resultan en pérdidas devastadoras frente a la artillería y drones ucranianos.

A pesar de la participación de los norcoreanos, la inteligencia militar ucraniana ha afirmado que su impacto en el conflicto ha sido limitado. Las fuerzas norcoreanas carecen de experiencia en la guerra moderna, lo que las hace vulnerables a las tácticas y tecnología avanzada de Ucrania.

Estados Unidos ha anunciado que continuará enviando ayuda militar a Ucrania en respuesta a esta escalada, y se espera que en los próximos días se apruebe un nuevo paquete de armamento. Mientras tanto, Ucrania ha intensificado sus ataques contra objetivos estratégicos en Rusia, incluidos depósitos de municiones y fábricas de misiles.