Ante las advertencias sobre posibles deportaciones masivas desde Estados Unidos una vez que entré como presidente Donald Trump, que entra en gestiones el próximo 20 de enero, el alcalde de Tijuana fue claro y contundente sobre la negativa de usar unidades deportivas de la ciudad para albergar a estas personas, si se da el caso.

“No estoy de acuerdo en utilizar una unidad deportiva para atender a los migrantes  cuando podemos tener nosotros un espacio mejor acondicionado para que ellos sean recibidos como se merecen y esta unidad deportiva sea utilizada para lo que es, para hacer deporte”, comentó Ismael Burgueño, presidente municipal.

“Como en el 2008 que llegaron las caravanas migrantes, salvadoreños y hondureños, debemos decir que agarró en curva a la administración saliente y utilizaron unidades deportivas aquí del municipio como la unidad deportiva Benito Juárez que quedó fuera de uso, se tuvo que rehabilitar en su totalidad”, agregó.

Y, recordó “nosotros, previniendo, tenemos ese especio que ya dimos a conocer para atender como se merece a todas las personas que sean deportadas en su momento o que venga una caravana migrante”

Dicha instalación es un  megaalbergue para migrantes, con capacidad para 5,000 personas, misma que está dentro de una nave superficie de 10,000 m² en el parque industrial Nórdica, ubicado en la colonia La Joya, en el área de El Tecolote.