El director de Inspección y Verificación, José Antonio Olivas, destacó la importancia de tomar conciencia sobre los efectos negativos del uso de pirotecnia. Este fenómeno no solo afecta a las mascotas, sino también a personas vulnerables, como aquellas con discapacidades, enfermedades crónicas o niños con autismo, quienes sufren considerablemente por los ruidos intensos que generan los cohetes.

Olivas explicó que, en muchos casos, los sonidos de la pirotecnia son confundidos con disparos, lo que genera temor en la población. Incluso, hay reportes de estas prácticas por parte de autoridades policiales, lo que agrava la problemática. Además, señaló que las festividades, como las del 5 de mayo, son fechas en las que el uso de cohetes se intensifica, incrementando las afectaciones.

Ante esta situación, el funcionario subrayó que no se tolerará más el uso ni la venta de pirotecnia en ciertos lugares. Las autoridades han decidido prohibir estas actividades para proteger tanto a las personas como a los animales. “Este es un tema que no se va a permitir más”, puntualizó.

Asimismo, se establecieron sanciones severas para quienes incumplan las disposiciones. Las multas por vender pirotecnia alcanzan los $1,300 pesos, mientras que por detonar cohetes pueden llegar hasta los $109,000 pesos. Estas medidas están diseñadas para disuadir a la población de continuar con estas prácticas perjudiciales.

Finalmente, Olivas enfatizó que estas acciones no son arbitrarias, sino necesarias para garantizar la seguridad y el bienestar de la comunidad. “Es fundamental proteger a las personas y sensibilizarnos sobre el impacto social que tiene el uso irresponsable de la pirotecnia”, concluyó.