La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, defendió este lunes la decisión de enviar un representante del Gobierno mexicano a la investidura de Nicolás Maduro, programada para el próximo 10 de enero en Caracas, Venezuela. En su conferencia matutina, Sheinbaum expresó que la postura de México está alineada con la Constitución, que respeta la autodeterminación de los pueblos. Afirmó que corresponde a los venezolanos definir su liderazgo, no a México, y destacó que no ve razón para no participar en la ceremonia.

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El anuncio se produce en medio de una controversia internacional sobre las elecciones presidenciales en Venezuela, en las que Maduro se proclamó vencedor, aunque la oposición, encabezada por Edmundo González, niega los resultados. La postura de Sheinbaum se distancia de otros líderes latinoamericanos, como los presidentes Gustavo Petro de Colombia y Luiz Inácio Lula da Silva de Brasil, quienes han pedido transparencia en el proceso electoral.

¡ACORRALAN A CLAUDIA SHEINBAUM! 🎙

Le preguntan su postura sobre las elecciones en Venezuela.

- "Ud. había dicho que esperaría la publicación de las boletas, pero Nicolas Maduro no las publicó. ¿Qué piensa?

- Bueno, eso le corresponde al pueblo Venezolano, no a nosotros. pic.twitter.com/pTZh8QbVTB

— 🎯 Momento Financiero (@FinancieroM) January 6, 2025

Sheinbaum, quien asumió la presidencia el 1 de octubre, justificó su decisión citando la política histórica de México de no inmiscuirse en los asuntos internos de otros países. La mandataria mexicana había adelantado previamente que no asistiría personalmente a la toma de posesión, pero confirmaba la presencia de un representante. El embajador mexicano en Venezuela, Leopoldo de Gyves de la Cruz, será quien asista en su lugar.

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El debate sobre la legitimidad de la reelección de Maduro ha sido intenso, con la oposición venezolana pidiendo el reconocimiento del supuesto triunfo de González Urrutia. Sin embargo, la mandataria mexicana se mantuvo firme en su postura de respetar el proceso electoral en Venezuela y reafirmó que será el pueblo venezolano quien determine el futuro político del país.