El Secretario de Economía, Marcelo Ebrard, reafirmó este martes que México está listo para enfrentar cualquier eventualidad derivada de un posible aumento de aranceles a las exportaciones mexicanas por parte de Estados Unidos, bajo el mandato de Donald Trump, quien asumirá la presidencia el próximo 20 de enero. “Responderemos con cabeza fría e inteligencia”, aseguró el funcionario.

Durante su visita a Guadalajara, capital de Jalisco, Ebrard compartió que el gobierno mexicano, en coordinación con la presidenta Claudia Sheinbaum, ha diseñado una estrategia integral para enfrentar distintos escenarios. Aunque evitó detallar el contenido del plan, subrayó que no habrá sorpresas para México gracias a meses de preparativos. “Sabemos qué hacer en cada caso. Los preparativos se han hecho con tiempo y precisión”, afirmó.

Donald Trump, quien regresa al poder para un segundo mandato, ha amenazado con implementar un arancel del 35 % a las importaciones desde México y Canadá, sus socios en el Tratado México-Estados Unidos-Canadá (T-MEC). La incertidumbre generada por estas declaraciones ya ha tenido repercusiones globales, según Ebrard, afectando la inversión y el empleo no solo en México, sino también en economías como Japón, Corea del Sur y Europa.

“Es crucial esperar a que Estados Unidos defina sus acciones para responder con eficacia. La incertidumbre económica siempre tiene un impacto, pero nuestra prioridad es actuar con base en hechos concretos”, puntualizó.

Desde la firma del T-MEC en 2019, el comercio entre México y Estados Unidos ha crecido un 37 %, consolidándose como una de las alianzas comerciales más exitosas en la historia de ambos países. Ebrard destacó que, en noviembre de 2024, México se posicionó como el principal socio comercial de Estados Unidos, superando a China y Canadá, con 466 mil millones de dólares en exportaciones y 323 mil millones en importaciones.

La declaración de Ebrard tuvo lugar en una rueda de prensa previa a su participación en el Foro de Consulta de Economía y Trabajo. Este evento, enfocado en dialogar con expertos, empresarios y tomadores de decisiones de la región oeste de México, forma parte de los esfuerzos para la integración del Plan Nacional de Desarrollo 2025-2030.

Ebrard también aprovechó para destacar la importancia de mantener una visión estratégica en la economía nacional frente a los cambios internacionales, garantizando que México continúe siendo un socio comercial competitivo y confiable en el escenario global.