Los incendios forestales en el área de Los Ángeles, California, han dejado hasta el momento 16 personas fallecidas, además de causar la destrucción de 15,000 hectáreas y más de 12,000 estructuras. Según las autoridades locales, los incendios Eaton y Palisades son los principales focos de esta tragedia, con el primero cobrando 11 vidas y el segundo cinco. El incendio Palisades, el más grande, está contenido solo en un 11%, lo que genera preocupación por su avance.

En medio de esta crisis, el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, calificó de “incompetentes” a los políticos y funcionarios locales encargados de manejar la emergencia. A través de su red social Truth, Trump expresó su frustración por la falta de control sobre los incendios, señalando: “Los políticos incompetentes no tienen idea de cómo apagarlos”.

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Estas declaraciones avivaron la disputa entre Trump y el gobernador de California, Gavin Newsom, quien ha acusado al presidente electo de politizar la tragedia. Newsom extendió una invitación a Trump para visitar las áreas afectadas, en un intento por mostrar la magnitud de los daños y fomentar un enfoque colaborativo.

El alguacil del condado de Los Ángeles, Robert Luna, informó que, además de las 16 víctimas mortales, hay 13 personas desaparecidas, quienes podrían incluirse en las cifras de fallecidos una vez concluida la investigación forense. La magnitud del desastre ha sido calificada por Trump como una de las peores catástrofes en la historia del país, mientras que miles de familias enfrentan la pérdida de sus hogares y medios de vida.

Las autoridades y equipos de emergencia trabajan intensamente para contener los incendios y atender a las comunidades afectadas, en un contexto de alta tensión política que complica aún más la respuesta a esta devastadora emergencia.