Familiares y amigos de Aisli Fernández, de 29 años, se reunieron ayer frente al Centro Cultural de Tijuana (Cecut) para exigir justicia tras su trágica muerte en una cirugía estética. Con pancartas que decían "Justicia para Aisli" y "Somos la voz de Aisli", los manifestantes marcharon una cuadra hasta la clínica en la Zona del Río, donde Fernández perdió la vida el pasado lunes 6 de enero, presuntamente por negligencia médica durante un procedimiento conocido como "Mommy Makeover".

De acuerdo con los testimonios de familiares, Aisli ingresó al quirófano a las 9:00 de la mañana, pero no fue hasta las 4:00 de la tarde que su esposo fue informado sobre su deceso, inicialmente se les informó fue por "muerte natural". Sin embargo, los familiares detectaron irregularidades en el proceso y sospechan que hubo negligencia médica.

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"Que no quede impune, hubo negligencia. Quieren pagar para que no se diga nada, pero hay muchas anomalías y no queremos que se archive el caso. Hay muchas cosas que no cuadran", expresó una amiga de Aisli Fernández, visiblemente consternada.

Aisli Fernández dejó atrás a su esposo y tres hijos, de 5, 10 y 14 años. Sus familiares consideran inhumano que un médico certificado pudiera quitarle la vida a una madre de familia y, además, denuncian que el médico tratante se dio tiempo suficiente para huir y evadir la justicia.

"Que no vuelva a operar y le quite la vida a otra mujer. Que otras familias no pasen lo mismo que nosotros", agregó otro familiar, visiblemente afectado.

Fernández, quien era influencer y una figura conocida en el mundo de la belleza y la manicura, había investigado cuidadosamente al médico antes de someterse a la cirugía. Según sus seres queridos, el profesional contaba con las certificaciones necesarias para realizar procedimientos estéticos, lo que hizo su deceso aún más sorprendente y doloroso para quienes la conocían.

“Ella investigó bien y le dio confianza, pero le quitó la vida”, expresó un familiar, entre lágrimas.

FGE FUE POR EL CADÁVER AL FUNERAL PARA EVIDENCIA DE NECROPSIA POST-MORTEN

Por su parte, la fiscal general, María Elena Andrade Ramírez, informó que la FGE clausuró la clínica donde se realizó la cirugía y que la investigación está en curso. Dado que no existía una denuncia formal en ese momento, el caso fue tratado como "una muerte sospechosa" y la investigación continuó de oficio debido a la naturaleza mediática del caso.

"Tomamos este caso como una muerte sospechosa debido a la edad de la víctima y los procedimientos involucrados. Tuvimos que recuperar el cadáver, aún en medio del velorio, porque era importante hacer justicia por la vida de esta joven madre", explicó Andrade Ramírez.

La fiscal detalló que, debido a la falta de una denuncia penal en ese momento, la familia no sabía cómo proceder legalmente ante la muerte de su ser querido. "Se tuvo que rescatar el cadáver para realizar los estudios de necropsia correspondientes", añadió la funcionaria.

Además, indicó que se aseguraron tanto la clínica como el consultorio particular del médico tratante, y que ya cuentan con una gran cantidad de evidencia que ayudará en el avance de la investigación.

POSIBLE VÍCTIMAS EN OTROS ESTADOS 

La fiscalía también está investigando la posibilidad de que el médico tratante haya operado en otros estados del país. Se han establecido comunicaciones con las fiscalías de otras entidades para verificar si hay más mujeres víctimas de procedimientos similares.

"Al parecer, este médico operaba también en otros estados, y estamos en contacto con las fiscalías correspondientes. No descartamos que haya más víctimas", añadió Andrade Ramírez.

En cuanto a la causa de la muerte, la fiscalía señaló que aún están realizando más estudios periciales y forenses para esclarecer las circunstancias exactas del deceso. "El certificado inicial indicaba trombosis, pero queremos ser más precisos con los exámenes para determinar la causa exacta. Estamos ante una paciente muy joven y la situación es preocupante", concluyó la fiscal.