El día 01 de agosto del 2022 el presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, confirmó la baja del terrorista, Ayman al Zawahiri, sucesor de Bin Laden como líder de Al Qaeda. 

El mandatario expuso que fue una operación planeada por meses, y al momento de conocer la ubicación de Ayman decidieron actuar lo más rápido posible; aseguró que no hubo bajas de civiles e inocentes. 

“Se ha hecho justicia”, sentenció en un mensaje de siete minutos emitido desde una de las terrazas del complejo, con los monumentos de Washington y Jefferson de fondo. “Este terrorista ya no podrá volver a actuar. No importa cuánto tiempo pase, ni lo mucho que traten de esconderse. Quienes amenacen Estados Unidos deben saber que los encontraremos y los liquidaremos”, expresó. 

El líder terrorista se encontraba en el balcón de su casa en Kabul, lugar en donde también residía su familia, razón por la cual Biden decidió ejecutar una operación inteligente para evitar daños colaterales. 

Para el ataque se recreó la casa del terrorista para probar el uso de los drones y misiles Hellfire de alta precisión, una vez comprobada la seguridad de civiles, Biden aprobó el inicio del ataque, lo cual sucedió la semana pasada.