Por más de 4 días, Carolina Chico no supo del paradero ni de las lamentables condiciones en las que vivió su compañero minino y amigo Haru, esto durante el caos que se vivió en el aeropuerto de Tijuana. 

Y es que su vuelo señalado como el Y74816, perteneciente a la aerolínea Volaris, previsto a despegar la noche del viernes desde el Aeropuerto Internacional de Tijuana hacia la Ciudad de México, fue cancelado sin previo aviso.

Lo anterior, debido a las complicaciones climáticas derivadas de los bancos de neblina que cayeron sobre la ciudad y al desorden efecto dominó que se vivió en el aeropuerto.

Entre el caos y la desesperación, Carolina narró el pasado domingo a través de sus redes sociales que la aerolínea no respondía sobre el paradero de sus pertenencias o de Haru, y ya habían sido hasta ese momento 6 vuelos donde según sería reacomodada para viajar que luego fueron cancelados. 

Entre las excusas que la aerolínea les ofreció indicó la sobre venta de boletos. 

En plena Navidad, Carolina Chico denunció que seguía varada en el aeropuerto tijuanense, reclamando la falta de apoyo y respuestas por parte de Volaris y exigiendo nuevamente que la aerolínea le reasignara un vuelo de regreso a casa, pero lo más importante para ella era que se le notificara sobre el paradero de su gatito, quien hasta el momento seguía desaparecido. 

Esa misma tarde, Carolina avisó que finalmente le asignaron un vuelo de regreso a Ciudad de México y entre la confusión abordó sin confirmar que su equipaje o Haru viajaran de vuelta con ella. 

Horas después, usuarios publicaron en grupos de Facebook que un gatito se encontraba solo y varado en el aeropuerto en condiciones poco sanas e incluso peligrosas para él. 

“Este gatito está sin dueño desde hace varias horas en el área del recoger equipaje. Por favor necesita ayuda, tiene varias horas sin comer y tomar agua.”, denunció una usuaria en Facebook. 

Incluso se dijo que personal del aeropuerto fue amenazado con no darle alimentos o agua al mínimo, o de hacerlo podrían hasta perder sus empleos.

“Es cierto, la aerolínea lo recogió yo trabajo ahí, no me dejaron darle ni alimento ni agua por que no podía según ellos quitar los cinchos que traía la puertita de su cajita por que me materia en problemas y hasta el trabajo podia perder son muy inhumanos”, declaró un testigo que dice ser trabajador en el aeropuerto de Tijuana. 

Yuem Luna Chico, quien dice ser hermana de Carolina, publicó el caso en redes sociales solicitando apoyo ciudadano para localizar a Haru y ayudarlo a regresar a casa junto a su familia. 

“Lo último que supimos de él, es que el gato lo entregaron a empleados de Volaris moribundo, pido de su ayuda para meter presión a la aerolínea y se hagan responsables de este acto tan inhumano”, publicó la hermana de Carolina en Facebook. 

Las horas pasaban y Carolina seguía sin recibir una respuesta satisfactoria sobre el paradero de Haru e incluso parecía que las cosas se complicaban.
 

Sin embargo, en medio de la desesperación, un usuario apareció como si se tratara de un salvador y según declaró Carolina, esta persona estuvo a cargo de Haru desde que supo de su paradero y tanto él como personal de Volaris en Ciudad de México presionaron para enviar al minino de vuelta a casa.

“Una persona le dio de comer y agua y está bien, afortunadamente el supervisor de la aerolínea en México presionó y usted igual para que lo manden en el vuelo 816 que viene hacia México”. 

Por fin, la mañana del lunes 26 de diciembre Yuem notificó que Haru había regresado a casa y agradeció el apoyo de las personas en redes quienes se unieron para ayudar a que Haru se reuniera de vuelta con su familia.