El pasado 16 de enero, el Gobierno de México firmó un decreto para modificar temporalmente el arancel a la exportación de maíz blanco.

Dicho decreto impone un arancel del 50% a la exportación de maíz blanco, el cual se utiliza para consumo humano y sirve también para la elaboración de tortillas. Lo que se busca es garantizar el abasto suficiente de este producto, manteniendo la producción nacional del país, asegurando que el precio de la tortilla pueda estabilizarse.

Esta medida impulsada por el gobierno mantiene el 0% para las importaciones de grano, estará vigente hasta el 30 de junio próximo con el objetivo de mantener la producción de ese maíz en México y detener la inflación.

“Es una medida que se está tomando de carácter transitorio, porque tenemos que detener la inflación y queremos que solo se utilice maíz blanco para el consumo humano, que no se utilice el maíz transgénico”, apuntó Andrés Manuel López Obrador.

“La oferta y producción de maíz blanco en nuestro país son factores importantes en la determinación de su precio y, por tanto, también de los diversos productos de consumo elaborados a base del mismo, principalmente la tortilla”, indicó el mandatario mexicano.

En las últimas semanas el costo de la tortilla se elevó entre los 20 a los 15 pesos por kilogramo en varios estados de México.