Baja California inició el 2023 con la “cuesta de enero” más grande en más de dos décadas, afirmó el presidente del Centro de Estudios Económicos, Luis Roberto Valero Berrospé, al señalar que en la primera quincena de Enero Mexicali consiguió una inflación general de 8.38% anual, “la más alta para un periodo similar en 23 años y muy lejos de la cifra que tuvo en el mismo lapso del 2019 (1.14%)”.

 

Tijuana, por otra parte—añadió—, originó la segunda cifra más alta en 23 años para una temporada similar (8.50%), a pesar de que tuvo una declinación marginal. También señaló que la inapelable alza de precios, alimentada por factores externos, alcanzó a productos sensibles para los hogares, pues primero el cambio atmosférico afectó las cosechas en Europa y ahora la gripe aviar perjudica los precios del pollo y el huevo.

 

Valero Berrospé evidencio que en Mexicali la inflación de alimentos fue pésima en la primera quincena de enero, disparando el precio del huevo 36.23% anual, la cifra más alta en 26 años, mientras que el precio de la tortilla creció 25.28%, el registro más elevado en 24 años. A esta carrera alcista se añadieron los documentos que emite el gobierno, con 11.53%, el alza más elevada desde el 2003, mientras que los restaurantes y similares aumentaron sus precios 10.78% anual.

 

Tijuana no tuvo mucha diferencia con respecto a Mexicali, dijo; el huevo alcanzó su mayor registro inflacionario en 14 años, con 28.09% anual, mientras la tortilla aumentó su inflación a su segundo nivel más alto en 19 años, con 16.51 por ciento. Solamente superó el mismo periodo del 2022.

 

Comentó que los elevados costos en el precio del huevo y el pollo en ambos lados de la frontera entre México-EEUU, ha aumentado el contrabando del producto hacia el lado norteamericano, generando la reacción del Departamento de Aduanas. La gripe aviar fue el nuevo resonante en el precio de ese producto que en California se comercializa hasta en 7 dólares la cartera.

 

El presidente del Centro de Estudios Económicos agregó que ante el abrumador avance de la inflación de los alimentos, los salarios reales del sector formal en 2022, determinados por el Salario Promedio de Cotización del IMSS, presentaron registros pírricos.

 

Contra la inflación general, destacó, en Tijuana el nivel salarial creció 6.2% real, pero contra los alimentos creció apenas 2.1 por ciento. En el caso de Mexicali, que se vio más afectado, el SPCIMSS progresó 5.1% real contra la inflación general, pero frente a los alimentos tuvo un decrecimiento real del 1.5 por ciento.

 

Sostuvo que el Banco de México informó que los salarios contractuales reales, aquellos que se negocian con los grupos de trabajadores del sector privado, descontando la inflación, sumaron 17 meses en terreno negativo; incluso todo el 2022 estuvieron en números rojos, puntualizó.

 

Luis Roberto Valero Berrospé adelantó que el pronóstico de inflación alta se conserva para el primer trimestre del año, con la confianza de que las economías comiencen a contraerse, por las altas tasas de interés, hacia el segundo o tercer trimestre, e indico que el tipo de cambio bajo que tenemos es temporal.

 

Destaco que la aparente fortaleza del peso mexicano no es obra del gobierno, sino de la oferta y la demanda en el mercado; de hecho —mencionó—, no solamente el peso se ha consolidado, también las monedas de Brasil, Chile, Colombia y Perú, entre otros países. En cuanto el Banxico frene su alza en tasas y la contracción de los mercados, reduzcan las exportaciones, vaticinó, veremos al dólar recobrar su nivel en rangos que pueden llegar hasta a los 22 pesos; “así que ¡cuidado con creerle a los políticos!”, enfatizo.

 

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