Con una carrera no mayor a diez años, Bad Bunny entendió cómo funciona la industria musical al colaborar con Grupo Frontera.

Y es que en el último mes el regional mexicano logró colocarse como el número uno en spotify, con el cantante Peso Pluma y después de la polémica que sostuvo el conejo malo cuando le quitó y arrojó el celular de una fan se le dejo de ver en redes sociales.

Este espació fue aprovechado por un género musical que ya venía remontando desde Natanael Cano, artista con el que también hizo colaboración, con el que tuvo su boom pero a la fecha quien lo escuchó, lo escuchó y quién no ni se imaginan que exista esa colaboración.

El caso de Bad Bunny es muy similar a la carrera que tuvo el rapero y reguetonero cubano-americano Pitbull, quien ya al final de su carrera la sostenía con colaboraciones, una práctica común en Estados Unidos pues a la par de Pitbull lo mismo hacia Lil John, quien fue criticado, en su momento, por solo salir gritando su nombre en las colaboraciones pero daba un sentido más urbano y era el artista top del momento.

La colaboración del conejo malo con Grupo Frontera, un grupo que no está cerca de lo que hace Peso Pluma o del auge que tuvo Natanael, pero tras el conflicto que sostuvo el conejo malo con sus fans, tal vez buscó reivindicarse con un grupo no tan conocido, o tal vez quiso disimular su próxima colaboración con Peso Pluma a quien ya le hecho “ojitos” en sus redes sociales. 

Bad Bunny no es un concepto nuevo, ya lo hizo Pitbull y Lil John en sus épocas, tomaban grupos del momento colaboraban y así extendieron su carrera.

A menos de 24 horas de ser lanzada la canción de uno x 100to a alcanzado 5,6 millones de reproducciones en Youtube y colocándose en la #1 de tendencia musical dentro de esta plataforma, la pregunta es ¿Grupo frontera necesitaba de Bad Bunny o Bad Bunny de Grupo frontera?