En la primera cumbre internacional dedicada al auge de la inteligencia artificial (IA), Estados Unidos, China, la Unión Europea y otros países firmaron la Declaración de Bletchley en el Reino Unido, que marca un nuevo esfuerzo mundial para garantizar un desarrollo seguro de la IA. 

El primer ministro británico, Rishi Sunak, enfatizó la importancia de aumentar la confianza del público en la IA, haciéndola segura. Esta declaración, que también cuenta con firmantes como Brasil y Chile, destaca la urgente necesidad de comprender y gestionar colectivamente los riesgos potenciales asociados a la IA.

La ministra británica de Tecnología, Michelle Donelan, señaló que la Declaración de Bletchley representa un momento crucial en el que el mundo se une por primera vez para identificar los problemas y oportunidades de la IA. Aunque esta reunión no busca establecer una legislación global, pretende trazar un camino a seguir. Además, se anunciaron dos cumbres adicionales sobre la IA que se llevarán a cabo en Corea del Sur y Francia en los próximos meses.

Paralelamente a la cumbre, la vicepresidenta estadounidense, Kamala Harris, anunció la creación de un instituto sobre la seguridad de la inteligencia artificial en Washington, similar al anunciado por el Reino Unido. Este instituto reunirá a expertos para establecer directrices y evaluar los modelos de IA más avanzados con el objetivo de identificar y mitigar los riesgos.

La cumbre se centró en los peligros potenciales de la IA avanzada, especialmente las generativas capaces de producir contenido rápidamente. Estas tecnologías tienen el potencial de beneficiar campos como la medicina y la educación, pero también plantean amenazas como la desestabilización de las sociedades y la fabricación de armas sin control humano.

Para abordar esto, representantes políticos se reunirán en Bletchley Park, entre ellos, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, y la jefa del gobierno italiano, Giorgia Meloni. Elon Musk, el empresario estadounidense, expresó su esperanza de que la cumbre logre un consenso internacional sobre la comprensión de la IA avanzada.

Sin embargo, el reto radica en establecer salvaguardias sin obstaculizar la innovación en el ámbito de la IA. La Unión Europea y Estados Unidos han optado por la regulación, mientras que el Reino Unido ha buscado la colaboración con empresas tecnológicas para hacer públicas algunas de sus políticas de seguridad de la IA. A pesar de estos esfuerzos, algunos críticos lamentan que la cumbre se celebre a "puerta cerrada" y argumentan que se encuentra dominada por las grandes empresas tecnológicas, con un acceso limitado para la sociedad civil.