La tarde del 8 de marzo, tres mujeres fueron detenidas tras la marcha por el Día Internacional de la Mujer en Chihuahua, lo que generó indignación entre las participantes de la manifestación. Los arrestos fueron realizados por elementos de la Policía Estatal vestidos de civil, sin que hasta el momento se haya informado oficialmente sobre el motivo de la detención.

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El hecho ocurrió después de que las manifestantes se dispersaron tras la marcha. A raíz de la falta de información sobre las detenidas, un grupo de aproximadamente 100 mujeres se dirigió hacia la Fiscalía General del Estado, en el centro de la ciudad, para exigir explicaciones y la liberación inmediata de sus compañeras.

Las protestantes, en su mayoría integrantes de colectivos feministas, condenaron la detención como arbitraria y denunciaron la represión policial contra quienes participaron en la marcha. Con pancartas y consignas, las manifestantes advirtieron que no se moverían del sitio hasta obtener respuestas claras de las autoridades.

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Según testigos, las mujeres detenidas fueron arrastradas y golpeadas por los agentes, lo que provocó la reacción de las demás manifestantes, quienes intentaron interceder. Los videos difundidos en redes sociales muestran a las mujeres siendo subidas a unidades oficiales mientras eran sujetadas con violencia.

Hasta el momento, las autoridades no han emitido un comunicado oficial ni han informado sobre el estado legal de las detenidas o si enfrentarán cargos. Sin embargo, algunos informes locales sugieren que las mujeres arrestadas serían parte del bloque negro, un grupo que en ocasiones ha realizado actos de vandalismo durante las marchas.

El incidente ha resaltado una vez más las tensiones entre las autoridades y los movimientos feministas que buscan visibilizar las luchas por la igualdad de género y la justicia en el país. La protesta por la liberación de las detenidas continúa, y las manifestantes han hecho un llamado a la sociedad y a organizaciones de derechos humanos a unirse a su causa.

Este suceso se enmarca dentro de un contexto más amplio de represión durante las marchas del 8M en diversas ciudades de México, donde se reportaron detenciones arbitrarias y el uso de fuerza excesiva por parte de las autoridades. La marcha en Chihuahua es solo una de las muchas que este año han sido objeto de confrontaciones con las fuerzas del orden, mientras las mujeres exigen justicia por la violencia de género y la protección de sus derechos fundamentales.