Con la promesa de un sistema de salud mejor que el de Dinamarca fue montado por la 4T “un sistema” como Insabi, el instituto de salud que hizo desaparecer el Seguro Popular y que ahora fue desaparecido por legisladores morenistas, que ahora matan al Insabi, justo cuando le da un soponcio a AMLO, que dicho sea de paso, nadie ha deseado su “supuesta muerte”. Después del desmayo del presidente en Mérida y el vacío informativo, reaparece el presidente recitando los versos de Zorrilla: “Los muertos que vos matais gozan de cabal salud…” Tampoco nadie ha anunciado en las noticias la muerte del presidente.

 

“No son los muertos los que en dulce calma

La paz disfrutan de la tumba fría.

Muertos son los que tienen muerta el alma

Y viven todavía.

No son los muertos, no… los que reciben rayos de luz, en sus despojos yertos.

Los que mueren con honra son los vivos.

Los que viven sin honra son los muertos.

La vida no es la vida que vivimos, la vida es el honor, es el recuerdo, por eso hay muertos que en el mundo viven y hombres que viven en el mundo muertos.”

 

“Antonio Muñoz Feijoo”

 

Esta reflexión, es la circunstancia vivida desde el fin de samana en México y, es sobre la vida y la muerte que nos invita a pensar en la importancia de vivir con honor y dignidad, más allá de nuestra existencia física en este mundo. Nos recuerda que no es la muerte en sí misma la que define nuestra verdadera condición de vida o muerte, sino cómo vivimos y qué dejamos atrás.

 

Los muertos en su tumba fría pueden parecer en paz, pero aquellos que vivieron sin honra, que no dejaron nada positivo en su paso por la vida, pueden ser considerados muertos en vida. Por otro lado, aquellos que murieron con honor y dejaron un legado positivo, aún viven en el recuerdo y en la influencia que ejercen en el mundo.

 

Esta reflexión nos invita a replantear el tema sobre nuestra propia vida y cómo estamos viviendo. ¿Estamos viviendo con honor y dejando algo positivo en nuestro camino? ¿Estamos construyendo una vida que será recordada con afecto y gratitud? La muerte es inevitable, pero podemos elegir cómo vivir y qué dejar atrás.

 

La frase de José Zorrilla la dijo el presidente y ha sido compartida en todas las redes sociales, el soneto, lo comparte el actor Ari Telch en Twitter.

 

 

 

La reflexión es cortesía de la casa: www.feeling.com.mx

NOTA: El poema se llama “Un pensamiento en tres estrofas”. y existe la controversia de la autoría, que se atribuye a Antonio Muñoz Feijoo. Aunque existen muchos autores a los que se les ha asignado la autoría, pero no es ni de G. A. Bécquer, ni de Rubén Darío, ni Ricardo Palma (del cual se han analizado fragmentos y conducen a descartar que sea suya), ni de Prada y Ulloa, ni de otros tantos que se han dicho durante años.

Al día de hoy se le atribuye al escritor colombiano Antonio Muñoz Feijoo (1851-1890).

 

Por Max Adame

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