En una reunión encabezada por la Secretaría de Gobernación y en presencia de líderes sindicales durante “la mañanera”, se oficializó la compra de las marcas de Mexicana de Aviación, considerada una solución "histórica" para un antiguo problema. Cerca de 7 mil 407 empleados de la extinta aerolínea se beneficiarán de este acuerdo. La operación incluye también la adquisición de tres inmuebles y un simulador de vuelo, con el pago a los trabajadores programado para empezar el 15 de agosto.

 

Con miras a establecer una aerolínea de bajo costo y regional, el gobierno planea operar esta nueva entidad para atender rutas no cubiertas por aerolíneas privadas, con el propósito de ofrecer tarifas asequibles y estimular los viajes. La administración de la nueva aerolínea estará a cargo de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), y se espera que empiece a operar en diciembre de este año desde su base principal en el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (Aifa) y una base secundaria en el Aeropuerto Internacional Felipe Carrillo Puerto en Tulum.

 

 

 

La venta de boletos para Mexicana de Aviación se pondrá en marcha en septiembre, y se anticipa la llegada de los primeros tres aviones arrendados a Boeing para el 30 de ese mes, según indicó el secretario de la Defensa Nacional, Luis Cresencio Sandoval. Con un enfoque en la dinamización de los viajes, la aerolínea contempla una amplia red de rutas, incluyendo destinos como Cancún, Monterrey, Guadalajara, Tijuana, y otros.

 

Con información de El Financiero.