Vendedores de la 5 y 10 expresan su malestar debido a la presencia de aguas residuales y a la falta de consideración por parte de los transportistas que eligen detenerse en las cercanías de sus negocios. La problemática del mal olor se convierte en motivo de queja tanto para los vendedores como para sus clientes, quienes se ven ahuyentados por esta situación.

El problema se ha manifestado de manera evidente en ciertas áreas, particularmente cerca del estacionamiento de Burger King en la 5 y 10. Allí, se ha observado un alcantarillado con burbujeo constante durante los últimos dos días, afectando a los negocios ubicados en las proximidades. Estos establecimientos se ven perjudicados por algunos taxistas que, al llegar para dejar pasajeros, salpican la zona con aguas negras. Una vendedora comentó que era la primera vez que ocurría, pero testimonios previos ya confirmaban que este problema lleva dos días manifestándose.

Según un testimonio, la situación se agrava con la presencia de basura abandonada por indigentes y peatones que transitan por la zona. La persona que dio su declaración mencionó que no hay responsables de limpiar las áreas donde los vendedores se instalan, y señaló que las pocas cajas y botes de basura disponibles no son suficientes para contener los desechos. Estos recipientes se llenan, pero rara vez se reemplazan. Además, los comerciantes carecen de una guía clara sobre a quién dirigirse para presentar sus quejas. Esta situación no solo afecta a los negocios circundantes, sino que también pone en riesgo su viabilidad debido a la falta de higiene en la zona.