En un comunicado emitido hoy por la ex primera dama de Estados Unidos, Michelle Obama, se desmintió rotundamente cualquier especulación acerca de sus supuestas aspiraciones para postularse como presidenta en las elecciones de noviembre. La declaración buscó aclarar los rumores que circulaban sobre la posibilidad de que Obama compitiera con el actual mandatario y precandidato demócrata, Joe Biden.

 

Crystal Carson, directora de Comunicaciones del gabinete de Michelle Obama, afirmó que la ex primera dama respalda plenamente al presidente Biden y a la vicepresidenta Kamala Harris. "Como ha expresado en repetidas ocasiones, Michelle Obama no tiene la intención de presentarse como presidenta", aseguró Carson.

 

A pesar de los insistentes rumores, fuentes cercanas a Michelle Obama revelaron que su enfoque está en apoyar la campaña de Biden en otoño, siguiendo la misma línea de compromiso que tuvo hace cuatro años.

 

Former President Obama has said he’s “all in” for President Biden’s re-election effort.

But a question nagging at many Democrats is what role Michelle Obama might play. https://t.co/1EekSsg3V6

— NBC News (@NBCNews) March 5, 2024

 

Estas declaraciones surgen en respuesta a comentarios de legisladores republicanos, como la congresista Marjorie Taylor Greene y el senador Ted Cruz, quienes sugerían que Michelle Obama podría ser una alternativa para reemplazar a Biden, cuya popularidad y edad han sido motivo de preocupación.

 

En el contexto de las primarias celebradas el martes en 15 estados, Joe Biden ha consolidado su nominación demócrata. Sin embargo, factores como su postura en relación con Israel y su respuesta cautelosa a la ofensiva en la Franja de Gaza han generado críticas.

 

En algunos estados, como Alabama y Tennessee, el voto en blanco ha mostrado un aumento significativo, alcanzando el 5.7% y el 10.1% respectivamente. Estos porcentajes se suman a la tendencia observada la semana pasada en Michigan, estado con una población árabe considerable, donde el voto en blanco alcanzó el 13%.

 

En contraste, el expresidente Donald Trump ha logrado un rotundo éxito en las primarias, superando ampliamente a su competidora, la exembajadora de la ONU Nikki Haley.