La Fiscal General del Estado, María Elena Andrade Ramírez, ofreció detalles sobre el descubrimiento de los cuerpos sin vida de cinco individuos fueron hallados en el interior de una camioneta Chevrolet Suburban en el Ejido Francisco Villa, cerca de la Plaza Oasis.

 

Los cuerpos, cuatro hombres y una mujer, yacían atados y envueltos completamente en plástico transparente. Las marcas de violencia, tortura y asfixia evidenciaban un desenlace brutal.

 

Las autoridades han desentrañado algunos detalles clave en el transcurso de su investigación. Se reveló que la camioneta había sido sustraída aproximadamente el 24 de marzo, a una corta distancia de donde se descubrieron los cadáveres. Además, dos individuos han sido identificados hasta un 85%, señalando posibles vínculos con actividades de narcomenudeo y antecedentes delictivos.

 

Se sabe que uno de los hombres identificados había sido amenazado previamente por individuos que ingresaron a su hogar exigiendo el pago de una deuda relacionada con el comercio ilegal de drogas.

 

Aunque se continúa con la identificación de los cuerpos restantes, la evidencia sugiere un nexo claro con el mundo del narcomenudeo y el tráfico de estupefacientes en la región. No obstante, el velo de misterio persiste en cuanto a los responsables detrás de este crimen atroz. Una banda delincuencial local ha sido señalada, pero las autoridades no han dado detalles adicionales mientras prosigue la investigación.